27 de junio de 2011

Quería despertar de la pesadilla


Ayer, pedía a gritos despertar de ese horrible sueño. Todo ese sentimiento y pasión dentro mío, se transformaba en un profundo dolor y mucha bronca. De ser lo más grande de la historia, me transformaba en un mendigo. Creí ser un ave fénix que jamás resurgía, toda la historia quedaba en puras cenizas.

Hoy desperté y por un momento sentí el alivio de que esa pesadilla haya pasado. Pero al prender la computadora y el televisor, lo que estaba soñando era realidad. Estoy viviendo mi peor pesadilla. Ahora más que nunca quiero volver a dormir, porque quizás en el sueño pueda revertir la historia.

Una grandeza de 110 años arruinada por gente nefasta, que encontró en el equipo más importante del fútbol argentino el negocio para llenar sus bolsillos. Mientras ellos se enriquecieron, River se endeudó por millones de dólares. Y cuando ya no quedó qué robar, empezaron a sacarle al club sus mayores joyas: los juveniles que tan buenos resultados le dieron a la institución durante años.

Hoy le toca a Daniel Alberto Passarella, como jugador un ídolo de La Banda, ser el presidente que encabezó este descenso histórico, mostrando no tener la muñeca para torcer este difícil momento. Una herencia que recibió del peor presidente de de la historia de River Plate: José María Aguilar, que fue sucesor de otros presidentes que tuvieron mayores éxitos deportivos, como Davicce y Pintado, pero que fueron los pioneros de meter mano donde no correspondía, como Santilli que dejó al club sin agua ni gas en su gestión.

Quiero cerrar los ojos y volver a esa pesadilla de la que quería despertar. Quiero volver a ese momento y revertir esta historia. Todos aquellos que se pongan la camiseta de la banda roja tienen que entender la pasión que convirtió al club en una máquina, en el más ganador de la historia del fútbol argentino, quien formó jugadores que se convirtieron ídolos en otros países del mundo. Un club del que no se hace, se nace. Más que nunca hincha de River. "Volveremos, volveremos otra vez".

¡Correctivo a todos los que hundieron al equipo más grande de la historia!

20 de junio de 2011

La magia existe



“La mayoría de la gente no se da cuenta de que vivimos en una red de magia, conectados por unos hilos de plata de oportunidades y circunstancias, pero yo lo supe hace tiempo.

Pienso que todos hemos empezado conociendo la magia. Hemos nacido con relámpagos, fuegos en el bosque y cometas dentro de nosotros. Nacimos con la capacidad de cantarles a los pájaros, leer las nubes y ver nuestro destino en granos de arena.

Cuando la gente se pone llorosa en el cine…Cuando una canción conmueve un recuerdo…Cuando las motas de polvo girando en el eje de la luz se llevan tu atención del mundo… Cuando escuchás un tren pasar por la noche en la distancia y te preguntás a dónde irá… Es ir más allá de lo que eres y de donde estás. Y durante el más breve de los instantes, te has introducido en la magia."


Muchas veces me pregunté si era una ilusión, pero nunca me pregunté si era un mago. ¿Y por qué no creerlo? Si mágico es el momento de haberla conocido y los momentos que me hace vivir. Mágico es ver esa sonrisa embellecer aún más su cara. Mágico es estar a su lado y extrañarla cuando no lo está. Mágico es soñar un futuro con ella.

Pero hay momentos en que la vida combate esa magia queriendo que desaparezca para siempre. Ahí es cuando esa lágrima cae por un rostro sin esperanzas hasta llegar a la boca desahuciada que maldice tanta desgracia y con toda la desazón del mundo no puede ver que la magia es invencible. La única luz que ve ante sus ojos trata de apagarla con su fuerte soplido proveniente de su boca desesperanzada, y a pesar de lograr su objetivo por menos de un segundo, esa luz vuelve testaruda para demostrarle que es mágica.

Hacer magia no es engañar sino ilusionar. Ilusión es soñar, tener metas y objetivos. Y lo más mágico es cumplirlos. Sí, soy un mago. La magia existe.

¡Correctivo para el que pierde sus ilusiones!

6 de junio de 2011

La Gran Estafa



No se trata de una nueva película de George Clooney. Es real y pasa en Buenos Aires, Argentina. En este caso, una banda de delincuentes se juntó para frustrar muchos sueños.

Algunos tenían el sueño de su primer departamento. Otros invirtieron en él pensando en pasar los últimos años de su vida. Varios compraron en pos de tener ingresos mensuales con su alquiler. Un edificio entero es una gran estafa, un método de robo más habitual del que se cree.

Como dice el dicho, hecha la ley hecha la trampa. Ellos conocen bien como trampear y el sueño de una mujer remadora de la vida como Alicia puede quedar en un tacho, pasando a ser ella la culpable cuando en realidad es la víctima.

Creer en las personas. No saber bien sobre escrituras. No tener en cuenta ciertos temas legales. No poder distinguir un duplicado de un original. Esas fallas y no tan fallas, que no se aprenden en la escuela, les permite a ciertos personajes, a los cuales no les cabe un respetuoso adjetivo calificativo, estafar indiscriminadamente a personas inocentes una y otra vez.

¿Cómo es posible que se hayan vendido más de una vez con boleto incluido el mismo departamento? ¿Cómo es posible que la razón y la lógica no puedan hacer justicia? Justicia que es cegada por las trampas hechas a partir de las leyes.

Alicia invirtió lo único que tenía en un departamento propio donde vivir. Ese departamento terminó siendo su peor pesadilla. Errores en los planos que nadie aprobó. Un edificio que se terminó ilegalmente y lo pudieron vender y comercializar libremente sin ningún impedimento. Propietarios que quedaron desnudos ante estafadores que se creen los más vivos porque les funcionan sus chachullos. Un edificio que no se hizo en una zona desértica y pobre, sino se elevó en uno de los barrios porteños de mayor crecimiento: Palermo. Un edificio en donde travas inquilinos ejercen libremente la prostitución y uno de los involucrados en la estafa se suicidó superado por la magnitud de la situación.

Un edificio que provocó un todos contra todos ante el temor de perder lo único que les queda, donde cada cual se las juega por su lado y poco les importa los demás (ese "demás" que significa un vecino que pasa exactamente por lo mismo). Y en ese divide y reinarás los estafadores se siguen saliendo con la suya. Cruce de cartas documentos, abogados y demandas en donde ya nadie sabe quién es el culpable y quién el acusado.

Por suerte, la razón es mucho más que simples letras impresas en un papel a las que se la llama leyes y se las burla con la conciencia más malvada. Por eso, apoyamos a todas las Alicias, porque estafas se repiten a diario. No solo la estafa multimillonaria de un edificio, sino a todos aquellos que por creer en las personas y en las leyes, fueron burlados por aquellos que aprendieron todas las trampas de la ley.

¡Correctivo a los estafadores!